El Convento Madre de Dios de Sevilla, situado frente a la Iglesia de San Nicolás, que tuvo su origen en un grupo de casas expropiadas a los judíos y una sinagoga que la reina Isabel la Católica donó a la comunidad religiosa, en octubre de 1868 fue expropiado por la Junta Revolucionaria que en 1870 lo destinó en parte a Escuela de Medicina. Restaurada la monarquía, se devolvió a las religiosas de Madre de Dios que regresaron en agosto de 1877.
La fotografía del claustro la realizó Reynoso entre final de 1868 y 1869, en aquellas fechas en que las gentes se habían aposentado en las estancias vacías y abandonadas. Muestra el claustro con múltiples tendederos repletos de ropa lavada, tinajas y lebrillos aquí y allá. También fotografió una «Puerta gótica» en este mismo claustro y un «Frontal de azulejos en un altar del claustro» que él databa de 1640.