Pablo Larios de las Heras, el patriarca de los Larios, nació en Laguna de Cameros (Logroño) en 1755. En 1784 se casó con Manuela de Llera. De este matrimonio nació Manuel Domingo Larios y Llera. Poco después Manuela falleció, y Pablo Larios volvió a casarse, esta vez con Gregoria Herreros Sáenz. De este segundo matrimonio nacieron Pablo, Martín, Juan, y Pascuala. Pablo Larios de las Heras murió en 1824.
Fue común en emprendedores malagueños, aunque en distintas fechas, la salida migratoria desde esta comarca riojana y castellana hacia Málaga y otros puertos. Se había puesto fin a los privilegios reales que gozaba la Mesta a favor del fomento de la agricultura. Lo que llevó a la crisis y decadencia de ese sector.
Pablo Larios, junto con sus hijos varones, decidió buscar fortuna en el sur al inicio del siglo XIX atraído por el influyente crecimiento del puerto de Málaga y las posibilidades de negocio exterior, vía marítima, gracias a la libertad de comercio para exportar con América, cosa que antes, hasta el año 1778, sólo podía llevar a cabo en régimen de monopolio el puerto de Cádiz, generando un auge en su agricultura, principalmente basada en aquel entonces en el viñedo, frutos secos y cereales. El padre de los Larios comenzó así su actividad productiva y comercial a través del sector textil que bien conocía. Su experiencia con la lana en tierra riojana lo prosiguió en Málaga pero sustituyéndola por el algodón que se importaba desde las Antillas. El punto neurálgico que significaba Gibraltar ante las dificultades comerciales que se atravesaban por la ocupación francesa de los puertos españoles, obligaron a diversificar los negocios y la estrategia geográfica empresarial del padre de los Larios.
En Málaga se asentó el cabeza de familia junto a sus hijos, Manuel Domingo Larios de Llera y Juan Larios y Herreros, que formaron la sociedad Manuel Domingo Larios y Hermano (ca.1800-). Sus hijos, Pablo y Martín Larios Herreros, en 1809, en Gibraltar, donde estuvieron dedicados al comercio, al contrabando y a la concesión de préstamos .
Los Larios, aparte de prestamistas, comenzaron a exportar vinos, aceite, pasas y almendras, realizando además importantes transacciones financieras, e importando, la mayoría de las veces, vía Gibraltar y mediante el contrabando: café, cacao, tabaco, mantequilla, seda, perfumes y manufacturas.