Identity area
Type of entity
Authorized form of name
Falange Española de las JONS (España, 1934-1937)
Parallel form(s) of name
Standardized form(s) of name according to other rules
Other form(s) of name
- Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (España, 1934-1937)
Identifiers for corporate bodies
Description area
Dates of existence
1934-1937
History
Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, conocido habitualmente como Falange Española de las JONS y, de forma abreviada FE de las JONS o FE-JONS, fue un partido político español que compartía la ideología fascista y nacionalsindicalista, resultado de la fusión el 15 de febrero de 1934 de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) de Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma Ramos con la Falange Española (FE) de José Antonio Primo de Rivera.
En el periodo de la II República jugó un importante papel en el desarrollo de los acontecimientos que condujeron a la Guerra Civil. Nace apoyada por las fuerzas reaccionarias y partidos de la derecha que la utilizan como fuerza de choque.3 No consigue un apoyo popular significativo, pero sus frecuentes razias y enfrentamientos con los grupos más radicales de la izquierda, principalmente con las organizaciones juveniles, sus actos violentos y asesinatos contribuyeron a crear un clima de inseguridad y violencia propicio para las intentonas militares. Con el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936, las juventudes de las formaciones de la derecha, principalmente de la CEDA, considerando que la «moderación» de sus partidos no había frenado a la izquierda, pasan a engrosar sus filas y se multiplican sus acciones violentas, creando una situación de inestabilidad que, amplificada por medios de comunicación y políticos de la derecha, proporcionaron una buena cobertura a los conspiradores.
La Falange, a través de su entonces líder y cofundador, José Antonio Primo de Rivera, participó en las diferentes conspiraciones e intentonas militares que se produjeron para derrocar a la república. En los últimos meses, ya en marcha la conspiración que llevaría al levantamiento, con la Falange virtualmente excluida, Primo de Rivera se mueve activamente intentando que ésta juegue un papel más determinante. En contacto con los conspiradores desde la cárcel de Alicante donde se encontraba preso, alterna comunicados rogando una pronta sublevación, con condiciones para sumarse a la conspiración, condiciones que los militares no atendieron. Finalmente, un comunicado del día 17 de julio llama a sus organizaciones a sumarse al golpe, aceptando un papel auxiliar.
En el transcurso de la Guerra Civil, la Falange combate en el frente bajo el mando militar de los sublevados y en la retaguardia asume las tareas represivas, practicando paseos y fusilamientos.
En 1937, Franco, ya Generalísimo de los ejércitos y proclamado Jefe del Estado Español, busca una organización que le permita hacerse también con el poder político y perpetuar su liderazgo una vez acabada la guerra. Aprovechando las luchas y enfrentamientos en su cúpula, decretó su unificación con el movimiento carlista, formando así Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS), pasando a erigirse en su jefe supremo.