Universidad de Málaga

Torremolinos 1963. Plaza Costa del sol.

Torremolinos 1963. Plaza Costa del sol.

Al ritmo de Los Iberos, Conchita Bautista, Raphael o Los Sirex y a golpe de aceite de coco y bikinis; en aquel Torroles de nuestra adolescencia, la plaza cambiaba de nombre: de José Antonio, a Plaza de la Costa del Sol. ¡Toda una declaración de guerra!

Y así, de cruce de barriada más o menos afortunado, vino a convertirse en la rosa de los vientos de una transformación anunciada y cosmopolita. Ahora la Plaza actuaba también de catalizador de flujos y corrientes nuevas que día a día mareaban, arrinconaban y tumbaban costumbre y tradición…. Y es que aquellos centímetros de menos transformaron a esta modesta barriada en la adelantada de un cambio imparable.

Al revivir ahora aquel Torremolinos de 1963 —con su atolondrado urbanismo, su Boquerón de Plata o su Gamba Alegre, sus calles llenas de vehículos amables: gordinis o mil quinientos, sus edificios de bajos lujuriosos, su Bazar Aladino o su trasiego de notables visitantes sedientos de anonimato y exceso— me viene a la cabeza que aquella fue una época excepcional. Fue la época en la que Dios también mudó de opinión… por entonces Souvirón se imaginó a Cristo en Torremolinos. 

 

Juan Casado

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